El Ayuntamiento realiza una apuesta clara y decidida por la movilidad sostenible a través del uso del autobús urbano y para ello se están manteniendo diferentes reuniones de trabajo

Fuengirola es una ciudad de diez kilómetros cuadrados de superficie que permite desplazarse de una zona a otra sin mayores complicaciones. Es una ciudad cómoda. Por ello, desde el ayuntamiento se trabaja para que trasladarse a distintos puntos del municipio sea aún más fácil para todos, pero eso sí, siempre siendo respetuosos con el medio ambiente. Por eso se va a aumentar la movilidad incorporando medidas que irán en beneficio directo de los fuengiroleños, como la gratuidad del servicio para los empadronados en la ciudad. Para continuar avanzando en esa línea de trabajo, la alcaldesa Ana Mula ha mantenido esta mañana una reunión con el Intendente Jefe de la Policía Local, Joaquín Rueda, y con la concejala responsable del área de Movilidad, Isabel González.

“Tengo un compromiso adquirido con los fuengiroleños en varios sentidos en materia de movilidad: en primer lugar en ampliar el número de líneas o incluso ampliar el recorrido y ampliar los horarios, por lo tanto hay que trabajar en un sistema de movilidad de toda la ciudad con más líneas y más horarios; por otro lado, es necesario contar con una flota de vehículos intentando también que estén adaptados a las nuevas tecnologías, no sólo  en cuanto a que sean vehículos eléctricos o híbridos, analizar cuál es el tipo de vehículo más adecuado para el transporte público y que además esos vehículos estén habilitados con herramientas tecnológicamente avanzadas para que podamos pagar, los que tenga que hacerlo, con tarjeta de crédito, que vengan habilitados con wifi y otros avances tecnológicos; y en tercer lugar, el paso más importante, que los fuengiroleños no tengan que pagar el billete del transporte público ”, ha asegurado Ana Mula.

Sobre el coste que tendrán estas medidas en el sistema de movilidad, la regidora ha detallado que “estas mejoras tan importantes tienen una repercusión económica también importante; teniendo en cuenta que hasta ahora pagábamos por ese servicio aproximadamente unos 200.000 euros al año, estamos hablando de asumir un coste que todavía no está valorado hasta que no definamos con exactitud cuántas líneas vamos a tener, cuántos autobuses necesitamos, qué personal vamos necesitar para cubrir esas líneas con esos horarios… cuando tengamos todo eso, entonces sabremos cuánto nos cuesta al año”.

De esta forma, según ha explicado la primera edil, también se está avanzando en el diseño de los trayectos y el horario de paso, y para ello se está teniendo en cuenta la opinión de los trabajadores del servicio sobre las medidas que se podrían adoptar para tener líneas mucho más rápidas y que conecten toda la ciudad. “Ellos nos han planteado tener líneas transversales y longitudinales, de forma que las transversales conecten con las longitudinales en determinados puntos y que, por ejemplo, una persona del Boquetillo pueda ir a Torreblanca de la forma más rápida posible. En definitiva, hay que estudiar esas comunicaciones y hemos avanzado bastante en definir esas líneas, en definir también la frecuencia con la que se podría prestar el servicio en esas líneas, que casi todas se van a reducir  en torno a diez o quince minutos la frecuencia de paso”, ha explicado Mula.

Según ha continuado detallando la alcaldesa, en estos momentos se está estudiando “qué opciones de autobuses vamos a elegir y definir también si vamos a tener toda la flota en híbrido o si vamos a ir incorporándolos gradualmente, porque estamos hablando de un desembolso económico importantísimo teniendo en cuenta que cada autobús híbrido tienen un coste de unos 300.000 euros aproximadamente y teniendo en cuenta además que queremos que el servicio sea gratuito”.

Se trata por tanto de una apuesta clara y decidida por parte del Ayuntamiento de Fuengirola por la movilidad sostenible a través del uso del autobús urbano. “Estamos trabajando en una línea seria y comprometida con los fuengiroleños y al mismo tiempo trabajando no solo en la descripción del servicio que queremos, sino también trabajando en esa ordenanza que va a regular el transporte público en nuestra ciudad”.

De esta forma, con la reunión mantenido en la mañana de hoy, “hemos hecho otro pequeño avance y a ésta seguirán otras reuniones para definitivamente llevar un expediente con el servicio de transporte público que queremos y con el que nos podemos comprometer desde un punto de vista económico y funcional con nuestra ciudad”.

Cabe recordar que el contrato que hasta ahora regía el servicio estaba vigente desde 1994 y ha expirado este mismo año. Pese a la antigüedad del mismo, en los últimos años se han ido incorporando nuevas rutas de autobús urbano, como es el caso de la 5 y la 6, y renovando la flota de vehículos. En los últimos dos años casi 2,2 millones de viajeros han hecho uso de los autobuses en la localidad, lo que supone un incremento del 6,6% de un ejercicio a otro.