La técnica consiste en instalar nidos de unos insectos depredadores (Aphidus Colemani) en el tronco de estos árboles para acabar con el problema que genera la resina que desprenden. Los operarios realizarán estas labores por todo el término municipal durante las próximas tres semanas

7/5/2021 – El Ayuntamiento de Fuengirola aplica un tratamiento biológico para combatir el pulgón de las jacarandas en todos los ejemplares ubicados por el término municipal. Así lo ha anunciado esta mañana el concejal de Ecología Urbana, Antonio Carrasco, quien ha explicado que la técnica que se está empleando consiste en instalar nidos de unos insectos depredadores, denominados Aphidus Colemani, en el tronco de los árboles con el objetivo de acabar con el problema de la resina que generan estas especies, cuando padecen la plaga del pulgón.

“Hemos iniciado esta técnica preventiva contra el pulgón, que llegará a las 2.300 jacarandas públicas del término municipal y que se aplicará durante las próximas tres semanas. Ponemos en marcha esta labor para reducir las molestias que genera la resina de estos árboles”, ha explicado Carrasco, señalando que “por estas fechas las jacarandas son atacadas por un mosquito, que desarrollan la enfermedad del pulgón y para combatirla, desde la concejalía de Ecología Urbana hemos iniciado un tratamiento que consiste en poner en los troncos de las jacarandas unos nidos con insectos depredadores llamados Aphidus Colemani”.

Así, tal y como ha continuado detallando el edil, “estos insectos pican al mosquito, ponen un huevo y así se crea una larva que se va comiendo el pulgón y acaba progresivamente con el problema”.

En total, según ha explicado Carrasco, “se van a soltar 65.000 insectos durante las próximas tres semanas. La primera semana, en concreto, los días 5 y 6 de mayo se han soltado 20.000 insectos; la segunda semana, se soltarán otros tantos; y la tercera semana está prevista la suelta de 25.000”.

Las jacarandas (con flores de color lila) son árboles muy utilizados en la ciudad porque embellecen las zonas en las que se encuentran, aunque tienen como contrapartida las molestias que genera su resina cuando son atacados por alguna plaga. Con tratamientos biológicos preventivos como el que se ha empezado a aplicar en Fuengirola, se actúa de forma anticipada para controlar la plaga del pulgón, que es la causante de la resina para impedir así las molestias que genera entre los vecinos y los viandantes.